Él tal Paco, contesta a su esposa: Pero tú té vas a creer a éste tío, qué no le conozco dé nada, estará bebido.
Nuestro personaje agitanado le contesta: Por la salud dé sus hijos, qué le digo,la verdad, un montón dé dinero.
Le contesta la mujer del tal Paco: Qué tú tienes hijos con quien dímelo sinvergüenza, sí, nosotros llevamos 15 años casados y no tenemos hijos, cómo dice esté gitano qué tiene cara dé gañan, qué tenemos hijos, dímelo con quién lo as tenido....?
Él tal Paco contesta: yo,yo, pero que hijos tengo yo sí tengo los espermatozoides lentos, no, llegan a donde tiene qué llegar, sí, yo, té quiero muchísimo Isabel María. Sé habrá confundido con otro no ves qué lleva gafas oscuras será ciego.
Isabel María: perdoname, es qué me encendido con lo qué ha dicho esté hombre, porque tú nunca tienes ganas y té pones pará dormir mis tengas y yo me arrimo, té hago caricias y tú siempre estás cansado.
Nuestro personaje viendo qué la situación no iba por el camino qué él quería.
Por favor no sé peleen, igual, me equivocado y sería otro hermano. Oigan yo ciego no soy, uso gafas negras por qué me molesta el sol, tengo en el ojo derecho una nube y miro atravesado, usted podría darme un dinero para que pueda operar, la cosa está muy mala, tengo 8 hijos, 12 nietos, dos suegras y mi me da...no me da...
Isabel María: qué tiene usted dos suegras, qué tiene dos mujeres, él muy sinvergüenza y la está engañando, otro cómo tú Paco, qué sinvergüenza son los hombres.
Contesta nuestro personaje: Señora no insulte a mí santa esposa que Dios la tenga en su Gloria.
Haber explíquese, yo, no me voy dé aquí hasta saber quien la santa qué aguanta a éste tipo, porque hijo eres feo y escuchimizao , cómo ha podido tener 8 hijos y mí Paco es impotente
Nuestro personaje: Doña Isabel María, con mí esposa qué en Paz descanse, era una bendita mujer sé murió dando luz a nuestra hija Elizabeth qué es la que hacé 7 , yo, me quedé viudo y me casé con mí sobrina Dolores qué tenía 18 añitos, una flor, con ella tengo un niño pequeño qué se llama Mohamed.
Isabel: Mohamed, pero ése nombre es moro
Nuestro personaje: Sí, es morito, porque la Dolores tuvo un desliz con moro joven cómo ella, que la engatusó diciéndolo qué tenía un Palacio, qué sí refinería, la familia lo vio muy bien, él moritos muy formal, guapo era el muy cabron que no ha dejado sin un duro. Nos pidió dinero para comprar los terrenos dé una casa palacio, nos, íbamos con el cuando la casa estuviera hecha y dé esto hace 5 años lo mismo que tiene Mohamed , para que él niño no fuera la vergüenza de la familia me casé con mí sobrina y es cómo mí hijo pero no es gitano es moro. Así, que tengo dos suegras la dé mi mujer le llaman La Pintura, le dicen la pintura por qué va siempre pintada cómo una puerta, con, más arrugas que una camisa sin planchar, la otra se llama La Tomate, siempre, qué té ve té dice, que mala cara tienes hijo, tomate una infusión, verás lo bien que te sienta. Aunque mejor un zumito de tomate con pimienta y un poquito dé ginebra , está es su solución tomate con pimienta y ginebra. Sé ha quedado tranquila Doña María Isabel.
Isabel: largo él discurso que no as dado, miré, nosotros nos vamos, nos, hemos entretenido con usted y ya vamos tarde para escuchar la misa dé 12. Vamos Paco, qué está noche vas ha beber zumito dé tomate con pimienta y ginebra haber sí arreglamos tú canario, porque ni pita ni se levanta.
Él tal Paco : hay que ver Isabelita las cosas que me dices, me estoy poniendo pálida perdón pálido. Señor del sombrero, hasta nunca, vaya, mañana que me ha dado el gitano, esté, la culpa la tengo yo, porque, soy muy buena,, perdón, bueno ,con la gente Isabel, dame él abanico tengo un soponcio unas calores que parece qué tengo la menstruación, perdón, qué me pasa cómo ati Isabel, la menstruación.
Nuestra pareja se aleja cogidos del brazo, al oído Isabel algo le dice al tal Paco, él cuál se ruboriza, coge con la mano derecha un abanico grande con flores pintadas en rojo, con la otra mano se seca él sudor con un pañuelo.
Nuestro personaje: Pero sé van ustedes, me dejan aquí con mí problema, cómprame unos tira dé número dé la rápida ( juego prohibido) , qué le van a tocar, nuestra pareja, siguen caminando cómo sí no fueran a ellos los que iban dirigido estás palabras, en vista la pareja siguen, les dice : Cuando vea a su hermano Pepe, el que le di un taco de dinero, qué usted es un impotente, qué sé acuesta con las bragas dé su mujer y lo mejor su hermano Pepe se esta acostando con su mujer Isabel María y sí va tanto a misa es por los cuernos que le está poniendo.
Él tal Paco, sé va hacia nuestro personaje y le dice: Cállate, té compro todo lo qué llevás dé la rápida y si sigues, llamó a la Policía.
Nuestro personaje: Gracias
Don Paco, yo, sabía que usted es un buen hombre pero lo dé su hermano es verdad.
El tal Paco le dice, ya, lo sé, pero yo me acuesto con Andrés qué es hermano de Isabel,, porque entré usted y yo, qué no salga dé aquí, nuestro personaje contesta: por sus hijos no sale de aquí.
Él tal Paco le dice: Isabel no es una mujer , bueno es una mujer porque sea operado él sexo masculino y ahora tiene cómo una alcancía hueca es mujer pero se llamaba Fernando José dé todos los Santos, qué, cómo té quedas maricon, muerta me quedé yo cuando le vi su sexo femenino era una alcancía debe dé guardar la escritura dé la casa, estarás contento as vendido todo, ahora a pasear al morito y té compras unos cuernos, qué tengas suerte, qué vas vestido cómo el zorro, sólo té falta el látigo, que emoción.
Nuestro personaje había conseguido lo que quería vender sus papeletas pero está vez vendió papeletas y aprendió otra cosa más, sé preguntaba : Doña Isabel María, es un hombre sé ha operado para tener un coño qué le sirve de hucha, esto me da una idea con mis suegras,
Una vez que sé marcharon, vi, nuevamente a nuestro personaje acercándose a otra pareja, la vida, la inventiva para no trabajar esté la explotaba al máximo y con suerte.
Segui, caminando, las aceras, amplias,, limpia, estamos en el centro de la ciudad, observo unos bancos dé mármol situado en un lado de la acera peatonal, derecha sí inicias él paseo desdé abajo y izquierdo desdé arriba, chicos jóvenes jugando al ajedrez, personas contemplando la jugada, otro banco con 2 personas mayores también jugando ajedrez, me agrada ver qué los jóvenes tengan está visión dé jugar, aprender experiencias y formas dé ataque hablamos del ajedrez, los mayores ensimismado con la partida uno de ellos sé le ve nervioso, le dice al Compañero: me tengo que ir mí nieta sale a la 1 déjame la partida cómo está y mañana a la misma hora.
Continuará.........