LA DEMOCRACIA. UNA REALIDAD A MEDIAS
Denota, imprudencia, grosería e incluso un toque de crueldad, preguntarles a los otros por algo que era tan cotidiano e inocente, como han ido esas vacaciones , sea cuál sea, Navidad . Semana Santa, etc.etc...... Es, probable, que algunas de esas personas, llevan demasiado y angustioso tiempo de vacaciones interminables, días al sol o la sombra, temblando con el vertiginoso descenso de sus ahorros o de la indemnización que recibieron al perder su trabajo (me refiero a los más afortunados). Constatando obsesivamente el tiempo que les queda antes que se agote el subsidio de desempleo (los autónomos, ni flores). Otros no poseen, ni el subsidio de desempleo y están buscando su primer trabajo, con problemas de insomnio o percibiendo en la cercanía de una inconsolable tristeza, acompañados de esa sensación tan pegajosa y paralizante del miedo, sintiéndose, una persona sin futuro. No teniendo trato con esos seres sin rostro, que integran esa cosa abstracta y temible llamada MERCADOS, que