LA DEPRESION- BAJADA A LOS INFIERNOS 3
Los dias pasaban y la situación cada dia iba empeorando no tenía fuerzas ni para hablar ni caminar, sin dormir ni comer la situación se hacía insostenible , cada vez no era dueño de mi razonamiento a pesar de varios intentos de tirar hacia adelante queriendo coger las riendas de mi vida y que mi hija no sufriera, por desgracia en la depresión que estás metido, tus hijas también sufre las consecuencia de esta enfermedad al ver a su padre consumiéndose dia tras día, tuve momentos lucidez y le pedí a mi hija que me llevara a cualquier sitio donde pudiera dormir, le suplique que lo hiciera , ella , en principio se resistía pensando que con ella podría recuperar mis ganas de vivir , yo sabía que salir de su casa y ir algun sitio , donde fuera , que me dieran una medicación y poder , dormir, dormir, descansar , estaba cansado de tirar dia tras dias, era una agonía seguir viviendo y observando el daño que estaba haciéndole o así lo entendía yo, en esos momento intentaba comunicarme ment