LA DEPRESION- BAJADA A LOS INFIERNOS 3
Los dias pasaban y la situación cada dia iba empeorando no tenía fuerzas ni para hablar ni caminar, sin dormir ni comer la situación se hacía insostenible , cada vez no era dueño de mi razonamiento a pesar de varios intentos de tirar hacia adelante queriendo coger las riendas de mi vida y que mi hija no sufriera, por desgracia en la depresión que estás metido, tus hijas también sufre las consecuencia de esta enfermedad al ver a su padre consumiéndose dia tras día, tuve momentos lucidez y le pedí a mi hija que me llevara a cualquier sitio donde pudiera dormir, le suplique que lo hiciera , ella , en principio se resistía pensando que con ella podría recuperar mis ganas de vivir , yo sabía que salir de su casa y ir algun sitio , donde fuera , que me dieran una medicación y poder , dormir, dormir, descansar , estaba cansado de tirar dia tras dias, era una agonía seguir viviendo y observando el daño que estaba haciéndole o así lo entendía yo, en esos momento intentaba comunicarme mentalmente con mi esposa, le pedía que por favor me llevara con ella, solo quería estar a su lado, todo lo demás dejó de importarme, mi abandono mental estaba llegando a su final.
Hay momentos en la vida que nos sabes como, hay una oportunidad que te brinda, había momentos que dudaba si era una oportunidad o me iba joder mas de lo que estaba, sabía que lo que me pasaba no era culpa de la vida , no era culpa de nadie, era yo y mi mente , que habíamos perdido, el patrón de juego que la vida te otorga , era yo el que tenía que poner a buen rumbo mis ideas , mi razonamiento y sobre todo vivir, disfrutar de mis hijas de mis nietas/os y todo lo que había construido durante mi vida, era fácil pensarlo. pero no fue tan fácil, era, como ir quitando de una pared , ladrillos , uno a uno , quiere encontrar un hueco de luz fuera del muro sin darte cuenta que el muro eres tu.
No habrá una ventana , ni puerta, que podamos acceder a ella y poder salir al mundo gritar " quiero estar bien ", vas tomando conciencia que la libertad la tienes en ti ,solo falta encontrar esa llave carcelaria , que está jugando hacer carcelero sin darte cuenta que el carcelero eres tu .
Mientras no aceptes que la enfermedad, eres tú, tienes que creer en ti, por muchos ladrillo que quites, no hay puertas, no hay ventana, había que seguir quitándolo , en algun momento habrá un rayo de luz que nos guíe para, salir de este marasmos que nos hemos metido y que cada vez desde este túnel no vemos el final del mismo.
Continuará …..
