Continuará . Espacio de encuentro.

Amor. Trabajo. Dinero , qué contento, no, ves mí vida qué eso no es contento, sí, no, parte dé un sustento. Él camino es largo, hagámoslo contento, duró ha dé hacer dicho contento y si lo hacemos espinados será un descontento. No, te aflijes si no estoy a tú lado, mirá hacia dentro, siempre contigo contento. Cuando veas que tardó, no, lo hago contento, sí no un contratiempo. No añoremos tiempos pasados, lo nuestro es un tiempo, no, un destiempo.  A vece el destiempo nos une con falta de tiempo. Reiremos juntos, con tiempo mirando el tiempo, se, para pero no a destiempo. Siempre nos quedará nuestro tiempo aunque sea a destiempo, no, importa, es nuestro tiempo. A veces el tiempo nos juega a destiempo, nosotros a contratiempo. No importa si el reloj marca un contratiempo, lo que importa es que junto demos vuelta al reloj. A la una son las dos. En la risa y en el llanto, en el silencio y el canto, estaremos contentos con tanto canto.  Cuidate, él invierno se echa encima, las hojas...

No corras, madre,,los lirios del campo me están llamando. Corre, mí niño, la muerte sé acerca. No quiero perderte, mí vida. Madre, no puedo, los lirios del campo me están llamando. Corre mí niño, mí niño qué la muerte sé acerca  La vida no está esperando. Madre, no, puedo. No sientes nos está llamando. Corre mí niño es la muerte la que está llamando. Muerte, qué sé viste vida  Pará arrancar la tuya. Muerte, qué viviendo vidas ajenas, nunca mueres. Muerte, cruel con los débiles, reverente con los fuertes. Corre mí vida, la vida nos espera con los brazos abiertos. Escapemos juntos . Tú madre, no quiere verte en los brazos de la muerte.

   Qué país de pandereta. No cambiamos, seguimos enroscados en la mentira. Este país necesita jaleo, voceros, política de medio pelo. Nos va lo mediocre, lo obsceno. La mentira cabalga por sus fueros. La derecha, en cada esquina, un toro, dos, tres toros. ¿Dónde hay delante? No, acelere. No, hable, no, comente. Siga, siga. Un cardenal en la esquina. ¿Cuánto cobra? Lo que usted le pague. Más, más, ¡coño, más!...Las indulgencias valen un millón......No, sé.....Lo pensaré...... Un cupón dé la Once...... qué desatino ni un chiquet en el bolsillo. ¿Quién tiene opinión? Nadie. ¿A quién le importa?....Nadie. Firme el préstamo… joder, otro más. Sí, hay que circular la deuda. ¿El piso lo quieres? No, es turismo. No, es negocio. ¿Solidaridad? Vale.......buen samaritano. Yo, me acuesto temprano. No se preocupe, la basura se recoge pronto. ¿Cuánta basura? Una barredora. Yo, con una escoba. Qué país gritón, palmeros, gitaneo, pipiolos de comunión diaria. Mienten cada día. En el copón no ha...

Acto I: El Anuncio Triunfal (Entra Ayuso, con capa y sombrero, al ritmo de una alegre melodía) Ayuso: ¡Oh, madrileños y madrileñas, escuchad mi gran plan! Un centro para hombres, víctimas de mal, Con 700.000 euros, lo vamos a montar, Porque ellos también necesitan un lugar para llorar, Aquí está tu Ayuso, que de la soledad y el asedio te salvará, De tanto atropello de violadoras, déjenlo en paz, A estos hombres que sólo quieren un polvo nada más.  Acto II: La Reacción de la Oposición (Entra la oposición ) Oposición: ¡Ayuso, Ayuso, qué idea tan genial! En un país donde las mujeres sufren sin parar, Tú decides que los hombres necesitan más, ¡Qué visión tan única, qué originalidad! Acto III: El Debate en el Parlamento (Se abre el telón, mostrando el parlamento lleno de políticos dé vista corta y Manga larga). Políticos: ¡Ayuso, Ayuso, qué propuesta tan singular! Mientras las mujeres luchan por la igualdad. Tú nos traes un centro para hombres, Que idea tan brillante Qué idea tan bestia...

  Tú sombra, es mí aliento pará ésta noche. Mañana, ya, veremos  Te espero con impaciencia, la noche llega a su último suspiro. No hay velas , no hay rezos, T ú sombra sé proyecta en cada , mirada, cada deseo , la sonrisa de tú rostro sereno, en mí un te quiero. No hay velas, ni fanfarrias, pará que... . La tomaremos en él desván, nuestro sitio una mesa un mantel de crochet. No hay Soplos, rendija dé puertas entré abierta, solos los dos cómo siempre, a tú lado. Hay soplos de esperanza. Esperanza de seguir él sentido dé las agujas del reloj, siempre adelante, lo retrasaremos una hora, robarle al reloj un hora dé sueño. Dar marcha atrás pudiera  Pararía, él tiempo, pará subir a destiempo, un autobús, seguimos nuestro camino, solos , cómo siempre. Si. La vida no fuera un antojo, te recojo a las 2 a ninguna hora tiro él reloj nos compramos una tumbona. Un enamorado de la sombra qué habita en su corazón. Días, tras día, noche tras noche esperando ver ésa sombra qué me cobija. ...

No ha sido un día de templanza, no, era el momento para hacer una visita a una población qué está destrozada en todo el sentido más amplio, la muerte, la soledad, la angustia, sé ha ido haciendo con estás poblaciones, no, es posible pedir mesura, templanza, antes éstos hechos.  No tocaba él paseo dé los Reyes Magos, no, vienen dé Oriente, vienen dé Madrid acompañados por los pajes Monzón y Sánchez, no, traen ni incenso, ni oro ni mirras, vienen acompañados por fotógrafos,, periodistas,,canales de TV,, radio, para qué.....su visita es inoportuna, contraproducente, provocar con su visita la reacción de un pueblo que trata de seguir viviendo,  No, voy a seguir por está reflexión, tienen información, editoriales periodista, teléfono, radio, etc etc. Causa estupor o la estupidez humana de algunos ciudadanos dé esté País, deseoso de poner a ciudadanos en enfrentamiento político, hay una frase muy antigua relacionado con el Fútbol " Todos tenemos un entrenador dentro" . En está catá...

En un rincón de esta ciudad, cuyo nombre no quiero acordarme, me encontré con una calle tan estrecha que apenas cabía un suspiro. Allí, los comercios se apretujaban como sardinas en lata, y los restaurantes, con más pretensión que sustancia, ofrecían manjares a precio de oro, aunque con sabor a hojalata. Un mozo, armado con una maquinita infernal, se acercó y, con una cortesía tan falsa como una moneda de tres caras, preguntó: “¿Tú qué quieres?” Sin levantar la vista, tomó la comanda y se apresuró ir a la cocina en un santiamén tenía la comida, más no me di cuenta estaba él mozo...cobrar, como si el tiempo fuera oro y el servicio, plomo.  Cerca de una iglesia, que en tiempos fue mezquita, los turistas se arremolinaban como abejas en un panal, ajenos al hecho de que, en este rincón del mundo, la historia se mezcla con la modernidad de una manera tan surrealista que hasta Don Quijote se sentiría desorientado.Rocinante enortado.Sancho Panza, mirando al cielo haber sí cae una hogaza de...