Continuará . Espacio de encuentro.

Yo, seguía siendo la misma: eran ellos los que habían cambiado. Ahora me veían de forma distinta. Y fue precisamente esa diferencia, lo que me trajo a esta fabrica de autómatas, comúnmente denominada " psiquiatrico " o " manicomio ". Por fuera, es tan solo una vasta extensión, en cuyo centro, se alza un edificio antiguo, rodeado de jardines y de largos paseos, que le confieren una apariencia acogedora. Pero por dentro, es un lugar sombrío, donde los " cuerdos " son un ejercito de " maniacos ", de mirada inquisitiva y aires de suficiencia, cuyo único objetivo es el control y el dominio. Para conseguirlo, emplean diversas armas, pero, sin duda, la reina por excelencia de entre todas, es la PASTILLA. Con ella nos borran como persona, aniquilando cualquier atisbo de lucidez, anestesiando nuestra voluntad. Así, cada día supone un desafió a su resistencia, una lucha por " no dejar de ser ". Puede que lleve poco tiempo aquí, pero el suficient

Entonces, me miro y no hubo que decir nada mas. De repente , todo estaba claro. La inquietud inicial desapareció, solo se respiraba sosiego y paz. Ambos nos sonreímos y me dormí contemplando. Lo que comenzo siendo un hecho aislado, se convirtió en algo habitual. Y cada noche , lo volvía a ver en mi habitación. La poca discreción con la que siempre he manejado mis asuntos, hizo que pronto familiares, amigos y demás, fueron conocedores de tan " peculiar visión " . Y este fue mi error, pues al principio, se reían y me miraban con cierta burla e incredulidad, pero con el tiempo, se estableció una especie de cruzada contra mi. Así, toda palabra que dijera gesto o comportamiento que hiciera, se interpretaba como un signo de mi " supuesta locura " . Y me empecé a sentir extraña e incomoda-ante tanta necedad. Pobrecita, se ha vuelto loca-decían algunos. -No le hagas caso. Has perdido la cabeza-comentaba otros . Sin embargo, yo .............. Continuara

Ocurrió una noche de entre tantas. Tras cepillarme  pillarme los dientes, me acosté e hice mi habitual repaso del día. Poco a poco Morfeo extendió sus brazos, y fue cuestión de tiempo el que mi cuerpo se abandona a ello. De repente algo me sobrecogió. No estaba sola. Intente desechar esa idea y mantuve los ojos cerrados . Pero la sensacion era mas fuerte que yo, y me incorpore movida por la curiosidad. Entonces lo vi y a pesar de su apariencia algo borrosa , pude reconocerlo. ¡ Un elfo!- exclame para mi- ¡ cuantas veces había soñado y desearlo verlo ! Y ahora lo tenia ahí, sentado sobre mi cama, quise tocarlo, pero mis manos lo traspasaban. ¿ Por que motivo estaría aquí ? - me pregunte. continuara